Santoña es
una villa marinera que se encuentra en la zona oriental de Cantabria. Dista
unos 48 kilómetros de la capital, Santander (desde donde se pueden tomar autobuses directos)
Este
municipio es un destino ideal para aquellos que les guste la playa, la
gastronomía, la historia, la naturaleza o simplemente para disfrutar de un día
en familia.
El
municipio está rodeado casi en su totalidad por el Mar Cantábrico; limita al
norte con la playa de Berria, al sur con la playa de San Martín, al este con el
monte Buciero. Buciero es un peñón calizo tapizado de encinas custodia la
entrada a una hermosa bahía que recibe el agua de en la desembocadura del río
Asón. Desde arriba, es como una isla conectada a la península por un estrecho
istmo.
Santoña
está dividida en dos zonas: el casco urbano sobre una llanura, y una zona
montañosa donde se encuentra el Buciero.
La historia
de la villa se encuentra ligada al Monasterio de Santa María del Puerto, que
dio paso después a la iglesia de Santa María del Puerto. Fue construida entre
los siglos XIII y XVII y combina elementos románicos, góticos y clasicistas:
del románico son sus capiteles que muestran temas iconográficos del Paraíso, el
infierno, la caza del jabalí, cabezas cortadas. Los rasgos góticos más marcados
se encuentran en las cubiertas de crucería sencilla.
La iglesia
guarda en su interior varias obras destacables: el retablo de San Bartolomé,
una obra pictórica flamenca pintada a comienzos del S.XVI, y también el retablo
mayor, del S.XVI, y el retablo de San Pedro, de principios del siglo XVII.
Santoña
surgió en torno a Santa María de Puerto, poderoso monasterio que llegó a
controlar buena parte de las instituciones religiosas de la zona, del cual ha
sobrevivido su iglesia (Sta. María del Puerto). A finales del siglo XIX empezó
a cobrar importancia la pesca y se fundaron las primeras empresas conserveras.
En la actualidad, Santoña es uno de los principales puertos pesqueros de la
cornisa cantábrica y su industria de transformación de productos de la mar es
una de las más importantes de España. Su industria conservera se basa sobre
todo en la comercialización del bonito y de sus famosas anchoas en aceite de
oliva.
Lugares para comer hay muchos y buenos. Aprovechad para tomar pescado fresco y conservas de la zona. Entre los platos: bonito encebollado, marmita, anchoas, sardinas asadas, etc.
Lugares para comer hay muchos y buenos. Aprovechad para tomar pescado fresco y conservas de la zona. Entre los platos: bonito encebollado, marmita, anchoas, sardinas asadas, etc.
¿Por qué
las conservas en Santoña? Los italianos fueron los propulsores del consumo y
elaboración de la anchoa, una especie que apenas se capturaba en el Norte por
entonces y que se empleaba como cebo de para pescar otras.
En 1880 ya
hay constancia de italianos en Santoña y en otros puntos del norte aunque de
forma transitoria. Venían en la temporada del bocarte y al acabar regresaban a
sus localidades de origen, pueblecitos la mayoría próximos a la capital
siciliana de Palermo. Algunos deciden quedarse definitivamente. Se le atribuye
a uno de ellos, Gianni Vella Scatagliota la ocurrencia de la anchoa en aceite.
Anteriormente, antes de consumir la anchoa en salazón había que limpiarla para
tomarla luego bien al natural, bien con mantequilla. Vella las limpiaba en
fábrica y ofrecía el producto listo para consumir; primero envuelta en
mantequilla, y finalmente la envasó en aceite de 0 grados. Se popularizó tanto
la anchoa fileteada en aceite que todo el mundo copió la idea y abandonó la
anchoa en salazón para elaborar la otra.
Algunas
fábricas organizan visitas guiadas para conocer la elaboración artesanal de la
anchoa en conserva. Os la recomiendo para que aprendamos a valorar este
producto. No sólo la materia prima sino en gran medida, la mano de obra
experta, es lo que hace que las anchoas del cantábrico sean un producto tan
especial.
Podéis dar
una vuelta por el puerto que está bien cuidado. Si tenéis suerte, podréis
coincidir con algún barco descargando el producto. En su lonja cuenta con un
bar donde tomar algo, por ejemplo, unas rabas. Seguir paseando bordeando la
costa. Pasaréis por el centro de Visitantes del Parque Natural de las Marismas
de Santoña, Victoria y Joyel y la plaza de toros para llegar al paseo marítimo.
El Centro
de Visitantes del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel
se ubica en un curioso edificio en el puerto de Santoña llamado Mirador de las
Marismas y con forma de barco. Aquí nos ayudarán a apreciar este entorno
natural y único.
En las
marismas se localiza uno de los humedales mejor conservados del norte de España
y es refugio de miles de aves (alcatraces, cormorán, espátulas, zarapitos,
etc.).
Santoña
cuenta también con una Plaza de toros que fue inaugurada el 7 de septiembre
(fecha en la que se celebra la procesión marítima en honor a la Virgen de
Puerto) de 1907.
Como no
podía ser de otra forma, en el paseo marítimo Santoña ha dedicado un monumento
a su vecino más ilustre, Juan de la Cosa. Este navegante y cartógrafo del siglo
XV es mundialmente conocido por haber diseñado el primer mapa del mundo que
mostraba los territorios descubiertos en América.
Desde el
punto de vista patrimonial, Santoña atesora notables ejemplos de arquitectura
civil, como la casa de Maeda, conocida popularmente como casa del Marqués de
Chiloeches o Casa Hospital. En la calle Rentería Reyes, junto a la Plaza del
Mercado, fue hospital militar, más tarde, durante la Guerra Civil de
1936,cárcel y finalmente, en la posguerra, escuela. Declarado Monumento Histórico
Artístico Provincial en 1977.
Otros
ejemplos son, la casa del capitán Antonio Ortiz del Hoyo (calle Manzanedo); el
palacio y el instituto mandados edificar por el Marqués de Manzanedo, la Casa
Palacio de Castañeda (Alfonso XII).
Igualmente
significativas son sus fortificaciones militares, agrupadas en torno al monte
Buciero, que evidencian la importancia estratégica del puerto. Se conservan en
bastante buen estado los fuertes de San Martín, San Carlos y Mazo o Napoleón.
La
situación geográfica de la ciudad de Santoña se consideró desde antiguo
privilegiada como posición estratégica para impedir el acceso a la bahía. Sin
embargo, a pesar de su situación estaba mal protegida. Pasaron los siglos XVII
y XVIII y Santoña y toda la bahía seguían en la misma situación de
desprotección militar, con gran preocupación de la población civil que veía la
facilidad con que su ciudad era invadida y arrasada una y otra vez por la
Armada francesa.
Santoña no
se fortificó debidamente hasta que paradójicamente, los propios franceses del
ejército de Napoleón construyeron por el norte los fuertes llamados Imperial (o
de Napoleón) y fuerte del Mazo. Tras el ataque anglo-francés de 1719 se
habilitaron en la costa santoñesa algunas baterías como la batería de San
Felipe (al sur del faro del caballo).
El fuerte
de Napoleón se encuentra protegiendo la parte norte de la población. Desde este
lugar estratégico se dominaba y protegía todo el arenal de la playa de Berria
pero nunca fue terminado.
El Fuerte
de San Carlos: es bien de interés cultural y está situado en la falda del monte
y como la primera barrera para la entrada a la bahía. En el nivel superior se
conservan todavía algunos edificios rectangulares utilizados para vivienda, uno
de ellos probablemente era un polvorín. Con sus 37 cañones era otro fuerte
esencial para la defensa del puerto de Santoña.
El Fuerte
de San Martín: en forma de “uve” fue la segunda barrera de fuego, en la falda
del Buciero. Está reconstruido y rehabilitado para Centro Cultural y para sede
de la Escuela-Taller de rehabilitación del Patrimonio.
Volviendo a
Buciero, notad que se caracteriza por acantilados, que son rocosos y
escarpados, y su vegetación, que varía según esté la zona más o menos alejada
del mar. En las partes más altas puede crecer el matorral bajo, formado por
brezos y tojos, mientras que en la parte baja del monte las encinas.
Podéis
organizar rutas alrededor del monte Buciero para pasar la mañana y disfrutar de
unas vistas privilegiadas. Además de las grutas y los acantilados a lo largo
del paseo veréis la Punta del Fraile, Faro del caballo o la Batería de San
Felipe. En Buciero la composición caliza del monte ha dado lugar a la formación
de cavernas y torcas, que han sido agujeros atractivos incluso para los hombres
prehistóricos, que dejaron en ellos la huella de su paso.
Si el
tiempo acompaña podéis disfrutar de un día de playa. La playa urbana de San
Martín (en el paseo marítimo) casi desaparece cuando la marea está alta. Sin
embargo, en la playa de Berria, con bandera azúl y de más de 2 km, encontraréis
espacio suficiente para poner la toalla además de realizar otras actividades
como jugar al voley playa o practicar surf.
Desde Santoña, hay bonitas vistas a Laredo y a su Puerto Deportivo que se adentra en la ría de Treto y Colindres. Otra actividad interesante es organizar una excursión en barco que os lleve a Laredo y alrededor del monte Buciero. Es muy amena y está bien documentada además de que montar en barco es una actividad que no se hace todos los días. Podéis aprovechar la oportunidad para el día en Laredo y regresar en el mismo barco.
Otras excursiones cercanas son visitar las playas cercanas de Noja, Isla o Ajo. Cerca de
Santoña, el Monasterio de Montehano fundado en el siglo IX, guarda los restos
mortales de Bárbara Blomberg, madre de Juan de Austria.
Dos
curiosidades más a cerca de Santoña:
El Carnaval
está declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional. Tiene un carácter marinero
y cuenta con la participación de buena parte de los vecinos disfrazados de
diversos peces. El momento cumbre es el “Juicio en el Fondo del Mar”, donde se
juzga al besugo por el secuestro de una sirena antes del último acto,“La Quema
del Besugo”.
El Dueso,
es un penal entre el monte Buciero y la Playa de Berria. Son los únicos
reclusos de la Península que tienen vistas al mar.
Santoña
is a fishing town located in the eastern part of Cantabria. It is about 48
kilometres from the capital, Santander (from where you can take direct bus).
This
town is an ideal destination for those who enjoy gastronomy, nature a day, on
the beach or simply to enjoy a family day.
The
town is surrounded almost entirely by the Cantabrian Sea, bordered on the north
by the Berria beach, south to the beach of San Martin, on the east by Mount
Buciero. Buciero is a limestone rock covered by oaks and it guards the entrance
to a beautiful bay that receives water from the mouth of Asón River. From
above, Santoña is looks like an island connected to the mainland by a narrow
isthmus.
Santoña
is divided into two areas: the town on a plain, and the Buciero mountainous
area.
The
history of the town is linked to the Monastery of Santa Maria del Puerto, which
led after the church of Santa Maria del Puerto. It was built between the
thirteenth and seventeenth centuries, combining Romanesque Gothic and classical: the Romanesque capitals
are showing their iconographic themes of paradise, hell, severed heads. The
most marked Gothic features are found in the ribbed covers.
The
church keeps inside several notable works: the altarpiece of St. Bartholomew,
one Flemish paintings painted in the early sixteenth century, and also the main
altarpiece, from the sixteenth century, and the altarpiece of San Pedro, from
the early XVII.
Santoña
arose around Santa Maria de Puerto, powerful monastery which came to control
much of the religious institutions in the area, from which has survived his
church (Santa Maria del Puerto). In the late nineteenth century fisheries
began
to gain importance and the first canning firm was founded. Currently, Santoña
is one of the main fishing ports of the Cantabrian Sea and its sea product
processing industry is one of the most important in Spain. The canning industry
is based primarily on the tuna (bonito) marketing and its famous anchovies in
olive oil.
There
many good options among to choose if you
want to have lunch in Santoña. Try fresh fish and the canned one in the area.
Among the dishes: sauteed tuna with onion, marmita (tuna pot), anchovies,
grilled sardines, etc.
Why
Santoña canning industry? The Italians introduced the consumption and
production of anchovy, a species rarely captured in the Cantabrian Sea at the
time and it was used as bait to catch other instead.
In
1880, there records already show that there were Italians transiently in
Santoña and other points of the north of Spain. They came into the season of
anchovy and once it was finished they returned to their places of origin,
mostly Sicilian towns.
Some
of them decided to stay permanently. Is attributed to one of them, Gianni Vella
Scatagliota, the occurrence of anchovies in oil. Previously, before eating
salted anchovies, they needed to be cleaned in order to eat them either
naturally or with butter.
Vella
decided to clean them in the factory and afterwards offer the product ready to
eat, firstly in butter, and finally packed in oil 0 degrees.
The
filleted anchovy in oil were so popular that the idea was copied by everyone.
Some
canning factories offer guided tours to learn the craftsmanship of canned
anchovy. I strongly recommend them in order to appreciate this product. Not
only raw materials but mainly the skilled labour force make the Cantabrian
anchovies a unique product.
You
can walk around the port and if you are lucky enough, you can happen to see the
port in its dayly work.
By
the fishmarket, there is a bar where having a snack, for example, the
"rabas" (fried sliced calamari).
Let's
continue walking along the promenade. You will pass by the Centre of of
Visitors of the Nature Park of Santoña, Victoria and Joyel Marshes and the
bullring to reach the esplanade.
The
Visitor Centre is located in a curious building in the port of Santoña called
Mirador of the Marshes and boat-shaped. This will help us to appreciate this
unique natural landscape.
In
the marsh is located one of the best preserved wetlands along the north of
Spain and is home to thousands of birds (pelicans, cormorants, spatula birds,
curlews, etc..).
Santoña
also has a bullring which opened on the 7th September, 1907(date on which the
maritime procession is held in honor of the Virgin of the Port).
It
couldn't be any other way, located in the esplanade, Santoña has dedicated a
monument to its most illustrious son, Juan de la Cosa. This sailor and
cartographer of the fifteenth century is world renowned for having designed the
first world map showing the territories discovered in America.
Having
a look to the cultural heritage, Santoña has notable examples of civil
architecture, as the house of Maeda, popularly known as the Marquis de
Chiloeches House or Hospital House. Near the Market Square, in Renteria Reyes
Street, there was a military hospital. Later on, during the Civil War in 1936,
it become a jail and finally a school.
Other
nice examples are the house of Captain Antonio Ortiz del Hoyo (in Manzanedo
street), the Palace building and the institute built by the Marquis of
Manzanedo and the Casa Palacio de Castañeda (Alfonso XII).
Equally
significant are its military fortifications located around the Buciero hill,
which confirm the strategic importance of the port. The forts of San Martin,
San Carlos and Deck or Napoleon are kept in very good conditions.
From
the old times, the geographical location of Santoña was considered a strategic
position to prevent access to the bay. However, despite its situation, it was
poorly protected. The seventeenth and eighteenth centuries went by and the bay
Santoña were in the same military unprotected situation with great concern of
civilians who saw the ease with which their city was invaded and destroyed
again and again by the French Navy.
Santoña
was not properly fortified until, funny enough, the French themselves, as part
of the Napoleon's army, built on the north the forts called Imperial (or
Napoleon) and El Mazo fort. After the Anglo-French attack in 1719, on the
coast of Santoña were set up some
batteries as the one of San Felipe (south of Lighthouse horse).
The
Napoleon Fort was located there in order to protect the northern part of the
town. From this strategic point all the beach of Berria is dominated and
protected but it was never finished.
The
San Carlos Fort was declared Monument of Cultural Interest and is situated on
the hillside as the first barrier to the entrance to the bay. On the upper
level there are still preserved some rectangular buildings used for housing,
one of them probably was a tinderbox. With 37 cannons, it was another strong
defense and essential for Santoña port.
The
San Martin Fort was built in in a "V" shape and it was the second
fire barrier in the Buciero hillside. It was reconstructed and rehabilitated as
cultural centre and as a rehabilitation heritage workshop school .
Let's
get back to Buciero, note that it is characterized by its cliffs, which are rocky
and steep, and vegetation, which varies depending on whether the area is more
or less faraway from the sea. In the higher parts low scrub may grow, such us
heather and gorse, while in the lower part of the mountain is full of oaks.
You
can organize tours around Mount Buciero to spend the morning and enjoy
privileged views. Besides the caves and cliffs along the walk you will see the
Punta del Fraile, el Caballo Lighthouse or the Battery of San Felipe. The
limestone composition of the hill has made possible the formation of caves
which have been attractive even to prehistoric man, who left the traces of
their past in them.
If the weather is nice you can enjoy a beach day. The urban beach of San Martin (on the boardwalk) almost disappears when it is high tide. However, in Berria beach, with blue flag and more than 2 km long, you will find enough space to spread out the towel and even may try other activities such as beach volleyball and surfing.
If the weather is nice you can enjoy a beach day. The urban beach of San Martin (on the boardwalk) almost disappears when it is high tide. However, in Berria beach, with blue flag and more than 2 km long, you will find enough space to spread out the towel and even may try other activities such as beach volleyball and surfing.
From
Santoña, there are beautiful views of Laredo and the estuary of Treto and
Colindres. Another interesting activity is to organize a boat tour that will
take you to Laredo and around Buciero. It is very enjoyable and also is well
documented and it is an activity that is not done every day. You can take this
opportunity to spend the day in Laredo and come back later by boat.
Other
options are the villages of Noja, Ajo or Isla which have beautiful
beaches. Not far from Santoña, Montehano Monastery founded in IX century holds the mortal remains of Barbara Blomberg, John of Austria's mother.
Two
final remarks about Santoña:
The
Carnival is declared a Festival of National Tourist Interest. Is mainly related
to the fishing characteristics of the town and has the participation of most of
the neighbours disguised as various fish. The highlight is the "Trial in
the Bottom of the Sea", which judges the Bream for the kidnapping of a
Siren before the last act, "the Burning of Bream".
The
Dueso, is a penalty between Buciero Hill and Berria beach. They are the only
inmates with views over the sea.
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